Tiempo: 1h
Dificultad: fácil
6 personas
Estilo: internacional
El día anterior a la comida, ponemos los frutos secos en el agua y el vino dulce para que se rehidraten. En caso de tener el capricho de hacerlo en el momento, aceleramos el proceso calentando la preparación en el microondas dos minutos.
Limpiamos de grasa los solomillos.
Con cuidado le hacemos a lo largo, procurando no romperlos, varios agujeros con el cuchillo de cortar el jamón. Introducimos los frutos secos y procuramos dejar para el final los orejones, pues al ser más duros, hacen de tapa.
Mezclamos el aceite con el vinagre, el ajo deshidratado y el perejil. Reservamos.
Encendemos el horno y lo precalentamos a 200ºC.
Ponemos en el fondo de la bandeja del horno que habremos recubierto con papel de aluminio.
Ponemos la mitad de la mezcla en la bandeja para evitar que la carne se pegue durante la cocción y con la otra mitad regamos los solomillos.
Dejamos en el horno a 180ºC durante 35-40 minutos. Colocando la bandeja en la altura del centro y con el fuego arriba y abajo.
En ese tiempo habremos fundido en un caldero antiadherente el queso con el coñac.
Emplatamos poniendo el queso fundido en la base y la mitad de la pieza del solomillo por comensal
Tiempo: 1h 15'
Dificultad: fácil
Personas: 6 pers
Estilo: marroquí
Tiempo: 1h
Dificultad: fácil
Personas: 6 pers
Estilo: marroquí
Tiempo: 1h 30'
Dificultad: fácil
Personas: 4 pers
Estilo: oriente medio
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