Ey! Felices fiestas a todo el mundo.

Hoy me atrevo con una receta con un toque navideño en conmemoración a las fechas en las que nos encontramos.

Para empezar vamos a hacernos con dos pechugas de pollo, las cuales limpiaremos y cortaremos por la mitad dejándola en forma de libro. A ser posible, tener en cuenta que las dos partes queden mas o menos del mismo grosor. Salpimentamos y las reservamos un ratillo para que cojan gusto.

Pasado ese tiempo colocaremos en el interior de las pechugas el queso emmental y luego los piñones, las cerramos con cuidado de que no se nos salga y bien las atamos con un cordel o también podemos optar por meterlas en una redecilla de cocina.

En un bol mezclamos el aceite con una pizca de sal, el pimentón, el ajo cortado en láminas y un poco de eneldo. Con la mezcla resultante "pintaremos" con una brocha de repostería las pechugas y las colocaremos en una fuente para horno, y las introducimos en el mismo, tras haberlo precalentado, a 180º y las dejamos que se vayan haciendo, sin olvidarnos de irle dando la vuelta para que se cocinen bien.

Mientras se hacen las pechugas picaremos la cebolla muy pequeñito y la ponemos a pochar junto con la mantequilla. Mientras, cogeremos aproximadamente la mitad de las ciruelas y las picamos con la batidora junto con el vino hasta que nos quede una especie de puré no muy espeso, que se lo añadiremos a la cebolla cuando ésta ya esté dorada. Añadimos las dos cucharadas de harina de maíz para que le de cuerpo y removemos. Añadimos además el resto de ciruelas enteras.

La salsa la pondremos a fuego lento para que vaya soltando el alcohol y mezclen bien los ingredientes. Como suele quedar un poco amarga, podemos añadirle azúcar poco a poco e ir probando hasta que quede un gusto sabroso pero sin "matar" el sabor del vino. Cuando esté en su punto, retiramos del fuego y dejamos reposar.

Teniendo ya la salsa lista, en cuanto estén las pechugas le retiraremos la red o cordel y la emplatamos, bien enteras o cortadas en rodajas; y servimos dando rienda suelta a la imaginación.

Como guarnición, me curré unos árboles de Navidad hechos de patata y perejil ^^

Espero que os guste y la disfrutéis.

- Se recomienda usar un buen vino tinto, no hace fata que sea caro, pero no un vino de brick me refiero jejeje.

- Como siempre digo, en los ingredientes he obviado un poco las cantidades porque la mayoría son al gusto de cada uno.

- Se puede jugar con el tipo de queso del relleno cambiándolo por otros quizás de sabor más intenso, o picante...