Ponemos los frutos secos en un recipiente con el agua y el vino a que se maceren el día anterior. (En caso de improvisar: Podemos acelerar el proceso calentando la mezcla al microondas).

Cortamos la pechuga de pavo en trozos pequeños.Reservamos.

Cortamos las cebollas en círculos y la ponemos a calentar en la olla rápida, sin cerrar, para que se vaya pochando con el aceite. Cuando comience a reblandecerse, añadimos el pavo y marcamos.

A continuación ponemos los frutos secos con el líquido de la maceración, el ajo, el ras al hanout y el perejil. Cerramos la olla.

Ponemos al 2 y cuando el pitorrito haya llegado a la posición máxima, apagamos el fuego sin retirar.

Apartamos del fuego y esperamos que la olla se pueda abrir. (¡Ojo!:¡Seguridad en este paso!)

Sacamos el contenido sólido y añadimos uno a uno cuatro huevos cascados. Revolvemos bien. Debe quedar una masa no compacta. Dejamos que hierva, procurando que se evapore todo el líquido posible.

Ponemos el horno a precalentar a 180ºC.

Ponemos la mantequilla al fuego para que se derrita. Pero no se puede calentar apenas ya que la vamos a manejar con las manos de inmediato.

En un molde desmontable untamos bien todos los bordes de mantequilla derretida.

Ponemos una hoja de pasta brick de fondo. Pintamos de mantequilla.

Vamos colocando hasta cinco hojas a modo de pétalos envolventes. Siempre untadas por completo de mantequilla.

Como se ha formado una especie de atillo abierto ponemos lo que hemos sacado de la olla con el menor cantidad de líquido posible. Mejor, incluso escurrirlo.

Añadimos la masa de huevo del caldero completamente seco.

Encima una capa de almendras en trozos.

Cerramos el atillo.

Ponemos encima dos capas más de pasta brick. Siempre bien untadas de mantequilla.

Con el huevo que queda separamos la yema y batimos. Pintamos la parte superior de la pastela-

Dejamos en el horno unos 15-18 minutos. Cuando esté doradita.

Sacamos con cuidado.

Desmoldamos y espolovoreamos con canela al gusto

Las pastelas o pastilla o bastilla se elaboran para los grandes acontecimientos familiares en Marruecos.

Ésta también fue elaborada con ese motivo.

Parece complicada, pero una vez que nos ponemos a hacerla el placer de disfrutarla compensa el trabajo.