Comenzamos pelando y cortando en trozos pequeños las patatas. Se ponen en un puchero con agua y se ponen a cocer durante unos 12 minutos. Una vez cocidas se pasan por el pasapurés.

Se pone a calentar en un cazo la mantequilla con 125gr de nata y se remueve con una cuchara. Cuando esté mezclado se vierte sobre el puré de patata y se usa la batidora para mezclarlo bien y eliminar los grumitos. Se pone el punto de sal.

En un bol aparte se ponen los langostinos pelados y cortados en trozitos, junto al queso rallado, las yemas de huevo y 75gr de nata. Se mezcla bien con una varilla y se le pone el punto de sal y pimienta.

En una fuente extendemos el puré de patatas por la superficie y repartimos con cuidado por encima la mezcla de queso y langostinos con la ayuda de un par de cucharas. Se introduce en el horno precalentado a 180º y lo dejamos durante 6 minutos. Se saca y se deja reposar unos minutos antes de comer.

Para hacer el pan tostado, mientras reposa el pastel, se cortan unas rebanadas y se ponen a gratinar en la bandeja del horno en la parte más superior del horno. Cuando se empiecen a dorar se les da la vuelta y cuando estén listas se retiran y se les echa un chorrito de aceite de oliva. Ten cuidado porque puede quemarse muy rápidamente si no estás atento.

Puedes mejorar mucho la presentación de esta receta si dispones de cuencos que puedas introducir al horno. Puedes preparar raciones individuales poniendo un poco de puré en cada cuenco y encima la mezcla de langostinos y queso, y adornarlos con un poco de perejil o hierbabuena.