Poner los huevos en un bol grande (yo uso una ensaladera), añadirles el azúcar y batir.

Añadir el agua y el aceite de girasol y mezclarlo bien.

Añadir la harina (si puede ser tamizada mejor, nos aseguramos de que no quedan grumos) y la levadura.

Meter la mezcla en un molde previamente engrasado y enharinado e introducirlo en el horno a 180º/200º (depende del horno) 45 minutos.

Pasado el tiempo, perforar con un palito para comprobar que está cocido.

Se puede hacer de chocolate quitándole 20 gr de harina y añadiendo 40gr de nestquick (si ponéis cacao puro, se sustituyen 40g de harina por 40g de cacao puro), se le puede poner canela, café soluble... o frutos secos (pero aseguraros de enharinarlos para que no caigan al fondo)

Si queréis hacerlo más grande sólo hay que añadirle 100 gr de azúcar, 100gr de harina, 50ml de agua y 50ml de aceite, y 1/4 de sobre de levadura Royal POR CADA HUEVO que le pongáis de más. Ah! y aumentar el tiempo de cocción.

Esta receta me la enseñó una amiga que tiene intolerancia a la lactosa, así que no puede comer casi nada que esté manufacturado (¡todo lleva leche, lactosa o derivados!) y claro, de bizcochos no nos vamos a privar, así que cuando descubrí que mi hijo tiene también esa intolerancia me dio mucho gusto saber que existen estas opciones.

Obviamente se puede sustituir el agua por leche, aunque apenas se nota que no la lleva. Podeis poner leche de cabra, si la intolerancia es a la proteína de la vaca en concreto.