Esta receta es sencilla de elaborar, barata, rápida y muy sabrosa, además de equilibrada, con ingredientes frescos y recomendables.

Calculada para dos personas, sólo tendremos que utilizar un recipiente de cocina: una sartén o perol donde calculemos que van a caber sin agobio la berenjena que utilicemos y el salmón.

Antes que nada se pelan varios dientes de ajo y se filetean, dependiendo de lo que nos guste este ingrediente, todos sabemos que dá bastante sabor, yo suelo utilizar tres dientes, los freímos hasta que empiecen a dorarse en la sartén que estará a fuego medio con cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva virgen.

Se utiliza una berenjena de tamaño medio a grande, unos 300 gms., se pela y se corta en cubitos de unos 2 cms de lado que se incorporan a la sartén donde estarán dorados los ajos, se rehogan hasta que tengan aspecto de estar preparados para comerlos, unos 10 mins a fuego medio.

Mientras se hace, la rodaja de salmón la pasaremos un poco por una sarten, para que sea más fácil quitarle la piel y las espinas y trocearla en dados de igual tamaño que las berenjenas. .

Cuando las berenjenas estén listas incorporamos el salmón y seguimos moviendo la mezcla para que todos los trozos tengan la misma cocción, una vez todos los trozos de salmón cambien de color se salpimenta y el plato está listo.

Se puede incorporar a esta mezcla gambas cruda, al mismo tiempo que el salmón y se puede acompañar de huevos fritos.

Si se reserva la cáscara de la berenjena se puede rellenar con la mezcla y hornearla con algo de queso rallado por encima, esta forma queda algo más espectacular que la otra pero exige trabajar la berenjena cortándola en dos mitades (desde el rabo al culo) y sacar la carne sin dañar la cáscara, además de utilizar el horno o el grill del microondas para gratinar el queso.