En primer lugar cogemos la pieza de solomillo de cerdo y le limpiamos el sobrante de grasa, aunque recomiendo no quitarla toda para que no se nos quede muy seco.

Picamos los ajos en trozos muy pequeños y las cebollas en tiras.

En la pieza de solomillo haremos un corte longitudinal, como si se tratase de un pan para perritos calientes.

Cogemos un cuenco y mezclamos el aceite, la sal, la pimienta y el azafrán. Una vez obtenida la mezcla "pintaremos" el solomillo con una brocha, tanto por fuera como dentro del corte. Posteriormente introduciremos los ajos picados a lo largo de todo el corte y con una cuerda de cocina ataremos bien el solomillo para que no se abra.

En una bandeja para horno previamente untada con aceite de oliva, colocaremos las patatas cortadas en rodajas, encima colocaremos la cebolla en tiras y bañaremos con un chorrito de aceite de oliva y vino blanco, y sobre esto colocaremos ya la pieza de solomillo, y sobre él espolvoreamos un poco de tomillo.

Introducimos la bandeja en el horno precalentado previamente y lo dejamos hornear a fuego medio para que se haga bien y no se nos queme por fuera ni se quede cruda por dentro.

Mientras cortaremos las verduras que hayamos escogido para la guarnición. Una vez lavadas las ponemos en un caldero solo con una gota de aceite y lo tapamos para que se cocinen al vapor con su propio jugo. Cuando ya estén casi listas, las destapamos y echamos un chorrito de salsa de soja, lo dejamos unos minutos más al fuego y luego retiramos.

Cuando ya se haya horneado el solomillo, retiraremos la cuerda, lo cortamos en rodajas, emplatamos y... ¡Buen provecho!

* Esta receta receta se me ocurrió un día que estaba en casa aburrido. A mi me quedó muy rica, pero como no tengo mucha experiencia como cocinero seguramente habrá alguna técnica para "enriquecerla" jejeje pero vamos, que queda muy rica así.