Para elaborar la masa debemos mezclar en un recipiente los 6 huevos, 2 cucharadas de harina por cada huevo, 1/2 sobre de levadura y dos cucharaditas de azúcar, lo batimos todo bien y lo reservamos.

Untamos el molde con mantequilla. He de decir que yo siempre utilizo una sartén grande que se pueda meter en el horno. Una vez untado el molde de mantequilla espolvoreamos un poco de harina para evitar que se nos pegue, aunque si la sartén/molde es antiadherente esto no pasará.

Cogemos la masa elaborada al principio y vertemos en el molde una parte, aproximadamente 2/3, el resto lo reservamos. Una vez hecho esto empezamos a colocar los ingredientes igual que en una pizza: queso, tomate frito, y luego encima el resto de ingredientes todo muy bien picadito.

Cuando ya tengamos todos los ingredientes en el molde verteremos sobre ellos el resto de masa que nos quedaba, procurando que se reparta de forma uniforme, aunque no tiene por qué llegar a cubrir los ingredientes.

Por último espolvoreamos un poco de orégano por encima.

Tras haber precalentado el horno, introduciremos el molde y lo hornearemos durante aproximadamente 30' a 180º. Se recomienda estar vigilando para que no se nos queme. Cuando la parte superior ya esté dorada nuestra empanada pizza estará lista.

Caliente está deliciosa, pero si la dejamos enfriar a temperatura ambiente también sabe genial.

No sé exactamente si esta es una receta familiar, pero lo cierto es que no he conocido nunca a nadie que la hiciera. Era uno de mis platos preferidos en mi infancia y aún hoy lo sigue siendo. Solo espero que os guste ahora que la he compartido con vosotros. Animaros a hacerla que de verdad es deliciosa.

En los ingredientes de adorno, por llamarlos de alguna manera, no he puesto las cantidades ya que eso dependerá del gusto de cada uno, incluso se puede hacer con otros ingredientes, pero la que a mi me gusta es esta ;)