Para la crema pastelera:

Emulsionar las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.

Disolver la maizena con parte de la leche (es importante que esté fría de la nevera para que no se hagan grumos)

Abrir la vaina de vainilla con una puntilla y sacar las semillas para echarlas en la leche. (Esto deja unos puntitos negros en la crema pastelera que "certifican" que el sabor a vainilla es auténtico, no de azúcar avainillado)*

Calentar a fuego medio la leche, la vainilla y el limón, e infusionar 10 minutos sin que llegue a hervir.

Retirar la vainilla y el limón de la leche (si hace falta se cuela, pero se pueden "pescar" el limón y la vainilla) y añadir la leche con la maizena disuelta (este paso yo lo hago con colador, por si se escapa algún grumillo de maizena)

Calentar SIN DEJAR DE REMOVER hasta que la crema esté casi hirviendo (¿cómo sabemos cuando está casi hirviendo? pues no lo sabemos, la calentamos un ratito y ya está)

Retirar del fuego y mezclar las yemas removiendo rápido para que no cuajen.

Calentar a fuego lento hasta que espese (paciencia, que espesará). Dejar enfriar (o por lo menos, templar)

Caramelizar la manzana o la pera en rodajas o taquitos, cortar en rodajas el resto de la fruta.

Para montar la lasaña:

Metemos la crema pastelera en una manga pastelera (válgame la redundancia) y empezamos a montar la lasaña.

Ponemos una base de crema en un bol, copa de martini, o donde queráis. Añadimos la manzana (o la pera) y la cubrimos con más crema. Añadimos el plátano en rodajas y cubrimos con más crema. Por último colocamos las fresas y el kiwi en rodajas alternando una fruta y otra para que quede bonito.

Por último "pintamos" con mermelada de fresa para que las frutas brillen y no queden mates (al meter el postre en la nevera las frutas pierden brillo) y decoramos con un poco de chocolate negro fundido.

*Una vez usada, la vaina de vainilla se lava bien, se deja secar y se guarda para poder reutilizarla. No es lo mismo que usar una vaina nueva, ¡pero da su gustito!

¡Buen provecho!

P.D.: cuelgo un vídeo de Nestlé en el que explican fenomenal cómo abrir la vaina de vainilla.

Se me ocurrió esta idea como una alternativa más "ligera" que hacer un milhojas de hojaldre. ¡Además te ahorras el paso de hacer el hojaldre!

En la foto no hay kiwis porque no tenía, pero queda muy bonito alternar las dos frutas.

AVISO: para mi gusto la cantidad de crema pastelera se queda justita para cuatro personas. Yo hago la receta con un litro de leche, ¡así tenemos para repetir!

¡Que lo disfrutéis!