La preparación, más rápida y sencilla no puede ser:

1. Batir todos los ingredientes juntos excepto la manzana.

2. Pelar y trocear la manzana en dados pequeños.

3.Volcar la mezcla en el molde (si no es antiadherente, engrasarlo y enharinarlo previamente).

4. Añadir la manzana: yo la puse al final, y como la mezcla es densa, no se hundió mucho (se me quedó la manzana en la base de la tarta, porque para desmoldar, tengo que dar la vuelta al molde). La próxima vez, probaré a poner los trozos de manzana cuando haya volcado la mitad de la mezcla en el molde y después cubriré con el resto.

5. Meter en horno precalentado a 200º. Dejar una media hora. Ir pinchando la tarta para vigilar la cocción (cuando el utensilio utilizado sale seco, la tarta ya está cocinada).

6. Una vez enfriada y desmoldada, meter a la nevera.

Éste es un postre muy fácil de preparar.

Se me ocurrió añadirle los trozos de manzana a la tarta de queso y le da un toque curioso que nadie se espera en este tipo de tarta.

Yo la tomé sin nada; pero en otra ocasión, acompañé una tarta de queso (sin manzana, eso sí) de chocolate de cobertura fundido y unas nueces. Se puede fundir el chocolate en el microondas antes de servir la tarta : se trocea y se mete a potencia media en el recipiente en el que se vaya a presentar unos 15 segundos. Pasado el tiempo, se saca y remueve el chocolate. Se va repitiendo la operación tantas veces como sea necesario para evitar que se queme (no serán demasiadas y si no se funde mucho, se va jugando con la potencia y el tiempo). Se saca la tarta con el chocolate fundido y un cuenco con nueces, para que cada comensal se sirva a su gusto.

Un buen postre para celebrar el día del padre. Estáis a tiempo de prepararlo.