Pelamos, limpiamos y cortamos las patatas, yo suelo cortalas en tiras, pero si la cortais a cuadritos también salen muy ricas.

Le agregamos un poco de sal.

Freimos las patatas (para mí este paso es fundamental para que salga un buen revuelto de "papas"). Yo agrego las patatas a la freidora en pocas cantidades, así salen crujientes y no quedan demasiado blandas. No os preocupeis porque se enfríen, ya que despues le damos otro golpe de calor.

Mientras se frien las patatas en una sartén añadimos la cebolla para que se vaya pochando un poco. Cuando este en su punto (empieza a transparentar) añadimos las salchichas cortadas muy finas.

Cuando las salchichas empiecen a estar crujientes añadimos el chorizo cortado en trozos pequeños. Yo suelo usar del que viene ya cortado y envasado al vacio para los bocadillos, pero ahora tambien venden en los "super" el choricito cortado a taquitos que también da muy buen resultado.

Mientras preparabamos nuestras salchichas y chorizo las patatas están listas. Las escurrimos un poco y las añadimos directamente a la sarten donde le esperan los demás ingredientes.

Le damos un par de vueltas para que todo quede bien mezclado y añadimos los huevos batidos.

Con el calor de las patatas y la sartén en un minuto el huevo esta cuajado.

Apagamos la vitro y añadimos queso rayado. Le damos un par de vueltas y con el calor residual se fundirá el queso con los demás ingredientes.

¡A comer!

¡

Receta muy simple pero que da muy buen resultado.

Hre puesto 4 patatas (2 por persona), pero todo depende del hambre y lo que os gusten las patatas fritas. A mi me encantan!

Como buen revuelto se le puede añadir los ingredientes que más nos gusten. El atún por ejemplo da muy buen resultado, así como el bacon, jamón y pimiento frito.

Un truco: para que nos quede un revuelto bien cremoso podeis batir claras y cuando hayan subido un poco añadimos las yemas y a la sartén. Se nota la diferencia.

Personalmente no dejo que el huevo se cuaje demasiado, ya que el revuelto pierde cremosidad.