En una cacerola ponemos aceite a calentar a fuego medio. y echamos la cebolla bien picada y a los dos minutos, la panceta que hemos cortado en tacos pequeños, de unos 2 centímetros. Cuando la cebolla se ha pochado, sacamos todo del aceite con una espumadera.

En ese mismo aceite, echamos la ternera o vaca, cortada en dados y salpimentada, se les da unas vueltas y se espolvorean un par de cucharadas de harina.

Echamos poco a poco el vino tinto y le echamos también un poco de nuez moscada. Si nos apetece darle un poco más de gracia al guiso, podemos incluir tomillo, laurel, clavo y comino. En ese caso, conviene meterlos en una bolsa de té o en esas bolas de metal para hacer infusiones, para evitar que se mezcle dentro de la salsa y luego nos encontremos hierbas en la salsa al comérnosla.

Cuando empieza a hervir el vino, echamos la cebolla y el tocino que habíamos apartado y dejamos cocer durante 2 horas y media a fuego lento. De cuando en cuando removemos por si acaso y cuando se acerquen las dos horas y media, pinchamos la carne para ver si ya está tierna.

Mientras, ponemos agua a hervir en un cazo y pelamos las cebollitas francesas. Las colocamos en el cazo con espacio, para que no se monten unas encima de otras y se cuecen con un poco de sal y los 20 gramos de mantequilla, unos 30 minutos.

Cuando la carne ya está en su punto, echamos las cebollitas y dejamos que cuezan juntos durante unos 10 minutos.

Para servir, podemos acompañar el guiso con unas patatas fritas o cocidas.

Esta receta es un clásico de la cocina francesa. Yo la descubrí en una película protagonizada por Amy Adams y Meryl Streep que se llamaba Julie y Julia, en la que el personaje de Amy Adams entra en el mundo de la cocina a través de un libro escrito por el personaje de Streep, que se ambienta en la Francia de la postguerra, donde su marido trabajaba como embajador de Estados Unidos.

Durante toda la pelicula, Amy intentaba lograr un buen Boeuf Bourgignon. El nombre de la receta proviene del estilo borgonés, región vinícola francesa.