Cuando pruebes esta hamburguesa no querrás volver a un McDonald's...

Se comienza limpiando la lechuga, el tomate y la cebolla. Cortamos una o dos hojas de lechuga en varios trozos y la ponemos a escurrir bien. Cortamos también una o dos ruedas delgadas de tomate y unas tiras de cebolla.

Se pone la plancha o una sartén con un poco de aceite a calentar. Cuando esté caliente ponemos la carne de hamburguesa. Recomiendo usar hamburguesas de carnicería, puedes pedirlas de ternera, cerdo, pollo, o de mezcla. Si no te es posible y decides comprar hamburguesas de las que vienen ya envasadas, que al menos sean lo más naturales posible, algunas vienen con muchas especias y tienen un sabor muy fuerte que destroza la hamburguesa.

Mientras se hace la hamburguesa untamos un poco de mayonesa en la parte de abajo del pan. Sobre la mayonesa ponemos las hojas de lechuga bien escurridas, el tomate y la cebolla.

Cuando esté hecha la hamburguesa la ponemos sobre la cebolla. Cortamos unas tiras finas de queso emmental y las ponemos sobre ella. A continuación, en la misma plancha donde hemos hecho la hamburguesa, freímos el jamón serrano y lo añadimos sobre el queso. Entre el calor de la hamburguesa y el del jamón el queso se derretirá.

Por último, en una sartén con bien de aceite, freímos el huevo con un poco de sal y lo ponemos sobre el jamón. Ya solo nos queda tapar la hamburguesa y ya está lista para servir.

Si quieres puedes acompañarla de ketchup o mostaza, pero te recomiendo que la pruebes tal cual, es una hamburguesa muy sabrosa y jugosa a la que no le hace falta mucho más añadido.

Esta hamburguesa es realmente sabrosa y es literalmente de chuparse los dedos. Puedes comerla con cuchillo y tenedor, pero como mejor sabe es comiéndola a manos descubiertas. Para que no se te destroce al comerla hay que tener cuidado al hacerla. Es muy importante escurrir bien la ensalada y que la carne sea de calidad para que no tenga mucho agua.