Tiempo: 15'
Dificultad: fácil
10 personas
Estilo: española
Lavamos bien las almejas. Como éstas son congeladas, dejamos que se descongelen bajo el chorro de agua fría que les aplicamos.
Cortamos la cebolla por la mitad y la troceamos en trozos grandes.
Ponemos en un caldero al fuego el vermouth.
Añadimos la cebolla y calentamos a fuego fuerte para que empiece a reducir el alcohol.
Cuando esté casi hirviendo, ponemos el agua, el zumo de limón y el perejil.
Dejamos que caliente y añadimos las almejas y la pimienta. A fuego subido pero no extremo.
Cuando hierva, le retiramos la espuma blanca y las dejamos un minuto más.
Retiramos del fuego.
Las colocamos en un recipiente de barro y espolvoreamos el ajo, un poco de perejil que hemos reservado y dos rodajas de limón.
Mi sobrina hace poco se entusiasmó con las almejas, así que el día de Navidad pidió que se las hiciera.
Estas almejas no son ni de lejos como unas buenas almejas a la marinera, pero para que la infancia se inicie en el mundo del marisco son adecuadas.
Tiempo: < 10'
Dificultad: fácil
Personas: 10 pers
Estilo: del mar
Tiempo: 30'
Dificultad: fácil
Personas: 15 pers
Estilo: española
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