Lo primero de todo, pesar todos los ingredientes y dejarlos listos. Es importante pesarlos ya que las cantidades son las necesarias. Si con dos huevos no llegamos a los 125gr, añadir clara de otro huevo.

Batimos los huevos con el azúcar hasta que obtener una masa blanquecina y muy esponjosa. Podemos sustituir un poco de azúcar por uno especial con esencia de vainilla.

Añadimos los líquidos poco a poco, la leche y el aceite. Batimos enérgicamente.

Por último, preparamos la harina, la levadura, la sal y la canela molida (un poquito, a gusto) Lo vertemos todo sobre un colador para tamizarlo directamente sobre la masa. Ahora pasamos a mover la masa sin batir, es decir, envolviendo todo para que la harina se mezcle bien.

Poner la masa en una manga pastelera o bolsa de plástico (de las de congelar) y dejamos reposar durante mínimo una hora en el frigorífico, para que enfríe.

Cuando queramos hornearlas, preparamos las cápsulas de papel para magdalenas dentro de moldes para flan (esto hará que las capsulas no se abran y las magdalenas suban más) rellenar hasta dos tercios de su capacidad.

Un truco es re-utilizar los moldes de flanes tipo Dhul que son de aluminio. Colocamos una cápsula de papel dentro y listo.

Podemos decorar las magdalenas con chocolate, azúcar, almendras o cualquier cosa que se nos ocurra.

Tener el horno precalentado a 200º calor arriba y abajo. Si vuestro horno tiene arriba grill, mejor utilizar el modo "pizza" con calor abajo y aire, ya que el grill quema las magdalenas. Ponemos la bandeja en la mitad del horno (si la colocas muy abajo se quema la base).

Si utilizáis con aire (yo las hago así), las de chocolate ponedlas lo más cerca de la puerta, ya que se puede quemar y luego deja un sabor malo.

Hornear durante 16 minutos. Cuando veáis que el copete empieza a coger color ya las podéis sacar y desmoldar de la flanera.

Llevaba mucho tiempo buscando y probando una receta de magdalenas que fuese colosal, y por fin he dado con ella. No es mérito mio, sino del repostero Xabier Barriga.

Salen riquísimas y decoradas quedan mucho mejor. Es tan sencillo como parece, de verdad. ¡Probadlas y ya me contaréis!