Lo primero de todo es preparar el caldo de pescado. Podemos utilizar caldo de pescado ya preparado o podemos hacer uno casero. Si tenemos un trozo de pescado, lo utilizamos junto a las cabezas de las gambas y hervimos agua durante 10 o 15 minutos.

Mientras tanto preparamos la cebolla bien picada y el pimiento verde.

Ponemos en una sartén aceite y cuando esté caliente ponemos las gambas y el ajo en trozos grandotes. Hacemos un poco las gambas y sacamos todas con el ajo. Simplemente queremos dar sabor al aceite.

En el mismo aceite, pochamos la cebolla y el pimiento verde. Tapamos y mantenemos a fuego suave para que se poche sin quemarse.

Mientras tanto, vamos pelando las gambas.

Cuando esté pochado, añadimos el tomate bien cortadito, la cucharilla de pimentón dulce y el chorrito de vino blanco. Removemos bien y dejamos que se evapore el vino.

Por último, echamos la sepia y las gambas. La sepia soltará agua, así que habrá que mantener a fuego vivo un rato todo para que se reduzca el líquido. Cuando se haya ido casi todo el líquido, echamos los fideos y refreímos un poco todo. Sin mucho tardar, echamos el caldo de pescado por encima hasta cubrir.

Corregimos de sal y añadimos las hebras de azafrán.

Depende de la pasta del fideo, pero estará a fuego enérgico entre 7 y 9 minutos.

Si queremos, podemos poner los dos últimos minutos en el horno al grill. Habiendo precalentado este y utilizando un recipiente que se pueda meter al horno.

Recetas de fideuá hay muchas, al final es la base de una paella pero con pasta.

Esta es la primera que me he atrevido a hacer y ha salido muy rica. Me ha faltado preparar un alioli que seguramente gratinado un poco al horno hubiese quedado de muerte.