Lo primero vamos a preparar el relleno de los pimientos: Lo primero de todo picamos bien la cebolla muy fina y 3 dientes de ajo, todo muy fino y muy picadito. Yo uso una picadora, así luego no hay trozos muy grandes. Luego en una sartén ponemos un chorro de aceite de oliva y pochamos la cebolla y el ajo. Después añadimos la carne y el jamón ibérico. Salpimenta con cuidado porque el jamón ya viene con una cantidad considerable de sal. Una vez esté todo bien hecho le añadimos las dos cucharadas de harina y la vamos friendo. Una vez está bien cocinada la harina añadimos el caldo y la leche haciendo una buena pasta de relleno. Es el momento de dejarla enfriar un poco para luego no quemarnos a la hora de rellenar los pimientos.

Lo segundo, vamos a por la salsa: En una sartén ponemos aceite de oliva y la segunda cebolla en trozos, el tamaño en este caso da igual porque luego habrá que pasarlo por la turmix. Pocha la cebolla y el ajo, añade 4 pimientos de piquillo y déjalo al fuego unos 5 minutos sin que se tueste demasiado la cebolla, usa el fuego suave. Después añade el vino blanco y deja que se reduzca. Añade los 400ml de nata y pon la turmix en marcha, la salsa debe estar bien líquida.

El tercer paso es el rellenar los pimientos: En una mano abre el pimiento y con la otra ve rellenándolo, haz esto con los 16 pimientos.

Por último coloca los pimientos en una cazuela de barro o de cristal y hornéalos junto a la salsa...

Están de muerte

Puedes también optar por rebozarlos con harina y huevo, freirlos y luego en lugar del horno, los metes en una olla y los calientas con la salsa durante 10 minutos... así no sé si estarán mejor... me encantan de las dos formas