Tiempo: 30'
Dificultad: media
2 personas
Estilo: mediterránea
Ya no tenéis excusa para preparar una paella (en este caso de marisco) como Dios manda. Y es que parece difícil pero no lo es en absoluto, ni lleva más tiempo que cualquier otra preparación.
Además, es un plato muy apetecible en cualquier fecha, sobre todo en verano, y si sigues estos pasos, aparte de quedarte muy buena, seguro que triunfas.
Lo primero, necesitas preparar los ingredientes. En este punto decirte que si optas por el marisco, utiliza los ingredientes que más te gusten o que mejor encuentres en el mercado, frescos y a buen precio (sepia, calamares, anillas, mero, pez espada, rape, gambas, langostino, almejas, etc.). Incluso, si el bolsillo te lo permite o te quieres dar un homenaje, puedes meterle algunos carabineros (esos gambones grandes y rojos), pero cuidado, que cada uno te puede salir entre 5 y 8 euros, así que, piénsatelo bien antes de salir huyendo del mostrador de la pescadería.
Yo, en este arroz he utilizado un filete mediano de mero, que corté en trozos cuadrados pequeños, una sepia mediana, que una vez limpia, también la troceé en cuadrados pequeños, unos langostinos grandes, que pelé y reservé las cabezas aparte y unas almejas tipo chirla (que puse un rato en un cuenco con sal y agua para que suelten arenilla).
Paso 1: preparar el caldo.
El caldo de la cocción puede ser perfectamente agua (que debe estar caliente antes de incorporarla), pero es cierto que utilizando parte de los ingredientes, podemos hacer un caldo con más sabor. Tú decides, ambas opciones son buenas, pero si quieres mar, haz esto:
En una satén con un par de cucharadas de aceite de oliva, sofríe a fuego medio las cabezas de los langostinos que previamente pelamos y reservamos, presionándolas para que suelten todo el jugo. En dos o tres minutos, añade agua (como tres o cuatro vasos), una hoja de laurel y deja cocer a fuego más fuerte. Pasados 5 minutos, escurres en un cazo y lo dejas a fuego bajo, templando. Te olvidas de eso de momento.
Paso 2: la paella.
Necesitas una paella, es decir, el cacharro que solemos llamar paellera. Las venden por tamaños (cm. de diámetro del fondo o por número de comensales). Lo ideal es utilizar una de tres o cuatro personas, aunque coman dos. Si no tienes paella, en una cacerola ancha te apañas.
Antes de ponerla al fuego (si tienes de gas, mejor que mejor), echa en la paella 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva y ponla al fuego, no muy fuerte, e incorpora tres dientes de ajo pelados. Deja que se doren (sin que se quemen) y ya los puedes retirar. Añade entonces a la paella los dados de sepia y los trozos de mero. Sofríe unos minutos, hasta que pierdan líquido. Echa dos o tres cucharadas de tomate triturado y sofríe el conjunto por unos 3 o 4 minutos.
Es entonces el momento de añadir el arroz (yo utilizo arroz redondo tipo bomba) y lo sofríes un minuto junto todo lo anterior. Ahora, añadimos el caldo que teníamos caliente en el cazo (el que hicimos con las cabezas de los langostinos o agua templada, según preferiste). Las medidas no son exactas, pero para que quede sin caldo (paella), lo ideal es el doble de (volumen) de caldo que de arroz. Es decir, si 125 g. de arroz ocupan un vaso de agua, pues de caldo, dos vasos de agua. En realidad, es mejor añadir algo más, como dos parte y media o casi tres, pues este arroz absorbe mucho líquido. Lo ves sobre la marcha, si le falta, le añades y listo.
La paella con el arroz y el caldo, la meneas para que se asiente el arroz y los ingredientes unas cuantas veces y subes el fuego a medio alto. Pon un reloj a descontar 20 minutos. Incorpora los langostinos pelados, las almejas y el azafrán (mejor un poco machacado en mortero) o colorante alimentario. Deja hervir por unos 3 minutos y prueba y rectificas de sal. Es preferible que te sepa un pelín salado a que quede soso.
Pasados 10 minutos desde que pusimos el reloj, baja paulatinamente el fuego, primero a medio otros cinco minutos, y luego a medio bajo en el tiempo que quede. Vigila durante todo el tiempo cómo se va evaporando el líquido, que no sea ni de golpe ni muy lento. Si llegado al minuto 18 queda muy poquito es que lo has hecho bien.
Por último, finalizado el tiempo de cocción (20 minutos aproximadamente), apagas y dejas que repose unos 3 ó 4 minutos (es lo mejor).
Sólo queda servir y disfrutar de una paella hecha por ti. Te sorprenderás y te lo agradecerán.
Sugerencia: puedes acompañarlo de un poquito de alioli o mayonesa de ajo (esto va en gustos).
Hay quien le añade al sofrito un poco de cebolla tierna picada fina. Es una opción.
Hay tantas recetas de paella como personas que se atreven a hacerla, es decir, cada uno la hace a su manera, con diferentes ingredientes, de mar, de montaña, de la huerta, mezcla, pero la de cada uno siempre es la mejor. Yo llevo tiempo experimentando con arroces, pero en mi familia siempre nos ha gustado la de marisco, que por cierto, le sale estupenda a mi padre, aunque existe la sospecha de que el sofrito lo prepara mi madre.
Tiempo: 1h
Dificultad: fácil
Personas: 4 pers
Estilo: mediterránea
Tiempo: 45'
Dificultad: fácil
Personas: 2 pers
Estilo: mediterránea
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