Tiempo: 1h 15'
Dificultad: fácil
4 personas
Estilo: gallego
En un bol mezclamos la leche, la harina, una pizca de sal, los huevos, y la ralladura de medio limón. Batimos enérgicamente hasta que no queden grumos y dejamos reposar una hora.
Para la cobertura/relleno/acompañamiento ponemos un cazo al baño maría y derretimos la mantequilla, la nata y el chocolate, por este orden. Es importante seguirlo porque si no el chocolate no nos quedara ligado.
Cuando ha pasado la hora, preparamos una sartén antiadherente con una gotita de aceite y cuando esté bien caliente echamos la cantidad justa de mezcla para cubrir el fondo. Si echamos demasiada cantidad tendremos dificultades para dar la vuelta a la tortita y/o se nos puede quedar cruda por dentro.
Cuando veamos que los bordes se despegan ligeramente es el momento de darle la vuelta a la tortita, si es necesario podemos utilizar un plato para hacerlo, pero no os preocupéis, a medida que vayáis haciendo tortitas la técnica se mejora!
Lo bueno de hacer esta receta es que, si te toca ser el cocinero, vas probando a ver qué tal quedan... ya sabéis... un sacrificio! ;-)
Con estas cantidades me salieron unas cuatro o cinco tortitas por persona.
En el estilo he puesto gallego porque he seguido las cantidades de las famosas filloas!
Tiempo: 1h 15'
Dificultad: media
Personas: 8 pers
Estilo: europea
Tiempo: 1h
Dificultad: fácil
Personas: 10 pers
Estilo: española
Tiempo: 1h
Dificultad: fácil
Personas: 8 pers
Estilo: americana
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