Pon a hervir agua. Pon una sartén a fuego lento y añade la mantequilla. Pica fino la cebolla.

Cuando se derrita la mantequilla, añade la cebolla. Cuando rompa a hervir el agua, añade los guisantes y cuécelos durante 5 min si son frescos o 7 min si son congelados.

Retira los guisantes, escúrrelos y échalos en un cuenco con agua muy muy fría para cortar la cocción. Aparta unos 200gr y bátelos con un poco de agua. (Mejor si es con licuadora o pasapurés)

Cuando esté pochadita la cebolla, escurre de nuevo los guisantes y añádelos a la sartén junto con el jamón. Rehoga durante 1 minuto y añade la crema de guisantes. Déjalo dos minutos más removiendo suavemente o meneando la sartén para que ligue la salsa. Retira y tapa 3 minutos. Sirve el plato para chuparse los dedos!

Hasta ahora venía haciendo guisantes con jamón pochando la cebolla con aceite de oliva virgen y luego añadiendo una chorrotada de moscatel y otra de salsa de soja al rehogar.

Pero los guisantes, aunque los hiciese frescos o congelados, no siempre quedaban del todo bien... y no tenía ni idea de cuánto tiempo cocerlos.

El Comidista (oh que grande es!!!) me ha dado una versión de los guisantes de siempre y vaya si mejora!

La receta original de El Comidista está aquí: https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/04/07/receta/1460039098_173724.html

Como no tenía licuadora y el pasapurés no me ha funcionado he usado al batidora añadiendo un poco de agua y han quedado dabuten.

El secreto: pochar con mantequilla, la crema para la salsa y la forma de cocer los guisantes para que no queden arrugados y con un color pocho, como dice el Comidista, de guardia civil ^_^