El pasticcio es una receta italiana similar a la lasaña, en la que se superponen capas de pasta, carne y bechamel. Se utiliza pasta cilíndrica como los macarrones, Penne Rigate (nº73), Tortiglioni (nº83) o Rigatoni (nº89).

Comenzamos la receta preparando la carne. Para ello ponemos a pochar a fuego medio con un poco de aceite y sal una cebolla picada. Añadimos el picadillo de carne, salamos y subimos el fuego para que la carne se haga. Cuando esté hecha añadimos el tomate triturado, corregimos con sal y azúcar y dejamos freír a fuego medio 10-15 minutos.

Mientras se hace la carne preparamos la bechamel y la pasta. Para la bechamel ponemos en un cazo la margarina a fuego suave y cuando esté derretida añadimos la harina con una pizca de sal. Removemos mientras se fríe la harina y añadimos la leche bien caliente poco a poco mientras removemos. Añadimos un poco de nuez moscada molida y llevamos a punto de ebullición. Reservamos y preparamos a continuación la pasta cociéndola en abundante agua con sal durante el tiempo que marque, en mi caso con rigatoni (similar a los macarrones pero de más tamaño y con estrias) 13 minutos. Cuando esté cocida reservamos un poco del agua de cocer por si nos hace falta y colamos la pasta.

Ya tenemos todos los ingredientes listos para montar el pasticcio. Comenzamos mezclando 1/4 parte de la bechamel con la pasta y añadimos un poco del agua de cocer si vemos que es necesario. Ponemos una primera capa de pasta en una fuente amplía. Sobre ella añadimos la carne con tomate y a continuación el resto de la pasta. Cubrimos con el resto de la bechamel y espolvoreamos queso rallado por encima. Metemos al horno a a gratinar y cuando el queso esté dorado sacamos y ya está listo para servir.

Es un plato que suele servirse como plato único.