Se trata de un dulce pero con muy pocas calorías que puede ayudar en los momentos en los que nos encontramos a dieta y tenemos invitados en casa, por ejemplo.

Es facilisimo de elaborar:

1) Hacer la gelatina siguiendo las instrucciones de elaboración del fabricante. Normalmente, hay que calentar agua y cuando llega al punto de ebullición verter el contenido del sobre de gelatina, del sabor que más nos guste. Cuando esté bien disuelto en el agua, añadir la misma cantidad pero de agua fría.

2) Dejamos reposar un poco la gelatina y cuando esté más bien fría, verter en el molde de silicona, pero sin rellenar totalmente todo el molde, dejando un poco de espacio para el que será la base de chocolate.

Se trata de un molde de silicona simple que venden en las tiendas de bazar de los chinos por poco dinero. Yo he elegido este molde con forma de bombones.

3) Metemos en el frigorífico el molde de silicona con la gelatina. En un par de horas, cuando esté la gelatina sólida la sacamos del frigorífico.

4) En un recipiente vertemos el chocolate negro puro en trozos y lo metemos en el microondas a la mínima potencia (que no sea la de descongelación). En mi microondas es a 600. Tenemos que ponerlo un par de minutos o tres, hasta que se deshaga sin cocerse. Vamos abriendo la puerta durante este tiempo, removiendo un poco para que no se agarre y volvemos a calentar.

5) Cuando esté el chocolate derretido, vertemos en los moldes en el espacio que dejamos para el chocolate, hasta cubrir el total de cada uno.

6) Congelamos una o dos horas para conseguir desmoldar perfectamente cada bombón.

7) Dejar reposar para que se descongelen.