Empezamos preparando todos los ingredientes. Os propongo utilizar pan duro para picarlo (TMX o vaso de triturar de batidora) porque sale mucho más rico que con pan rallado comprado. Al no ser tan fino, queda mucho más crujiente.

Al mismo tiempo que vais picando, si lo tenéis que hacer por partes, triturar también almendras junto al pan, para que se mezcle mejor. ¿Cantidad? Pues llenad un bol de pan picado. Si luego os falta, basta con triturar más.

Limpia las pechugas de pollo de esas zonas blancas de grasa, trocéala y ponla también a triturar. Si no te cabe todo en la trituradora, tendrás que ir haciendo por partes. En este caso, es importante que cada tanda de triturado tenga todos los ingredientes, para que se mezclen.

Junto al pollo tritura un poco de cebolla, queso, pimienta y comino. Pica la carne y cuando se haga una masa retira de la picadora. Vuelve a hacer la misma operación hasta que tengas todo el pollo triturado. Ya sabes, pollo con cebolla, queso, pimienta y comino.

Prepara un plato con los huevos batidos y un poco de sal para rebozar la carne. Con las manos limpias, vete cogiendo porciones de carne picada y dales forma. Seguido pasa por huevo, pan rallado, otra vez por huevo y pan rallado. Es doble rebozado, ¡creedme que lo agradeceréis!

Pon aceite a calentar a temperatura media-alta y vete friendo los nuggests. Al sacarlos, ponerlos sobre papel absorbente para que escurra el aceite sobrante.

Este plato es muy importante comerlo recien hecho, calentito. Vete preparando todos los nuggets y preséntalos con salsas para acompañar. Yo recomiendo salsa barbacoa o ketchup.

A modo de recomendación personal, la mejor salsa barbacoa que puedes comprar fácilmente es la de marca DIA. En serio, mucho más buena que otras que he probado.

Otro consejo en caso de que alguien tenga intolerancia al huevo, es sustituirlo por por zumo de naranja al rebozar. ¡Mi sobrino dijo que estaban muy buenos!

Con estas cantidades de pollo salen bastantes nuggets. También depende del tamaño que les déis a cada uno. Pero en caso de que os sobren, preparad un film transparente para ir dejándolos y luego congelarlos. Así cualquier noche os pueden sacar de un apuro si no sabéis que cenar.