Preparación: poner un cazo a fuego mínimo y añadir el aceite de coco, la harina de algarroba y el sirope de agave, remover bien.

Añadir la leche de arroz a ojo hasta obtener una textura cremosa, sin brumos, más bien dura.

Probar de sabor y corregir si es necesario de endulzante, si está demasiado dura añadir bebida de arroz, si está demasiado blanda añadir harina de algarroba y aceite de coco.

Dejar enfriar la masa en la nevera o en el congelador.

Coger un poco de masa con la cuchara, poner una avellana en el medio y hacer una bola con las manos y rebozarla.

Dejar en la nevera mínimo una hora antes de servir y mejor servirlas frescas.

Precaución con las altas temperaturas porque se derriten.

Las trufas se pueden hacer de muchas formas, yo hago la misma base y voy variando la receta añadiendo distintos ingredientes:

*se le puede añadir a la mezcla: frutos secos picados o molidos, coco rallado, semillas pequeñas y si son grandes mejor picadas o molidas, trocitos de frutas desecadas, licores, aceites esenciales...etc.

*se pueden hacer tipo "ferrero" haciendo una bola con un fruto seco entero dentro, puede ser una avellana, un trozo de nuez grande, una nuez de macadamia pequeña o una almendra, o medio anacardo...etc., y rebozarlas con crocante de avellanas.

*se pueden rebozar con: algarroba en polvo, cacao en polvo, azúcar glaseada, o una mezcla de azúcar/cacao o azúcar/algarroba, con coco rallado, semillas pequeñas, mezcla de ralladura de cítricos, fideos de colores o de chocolate...etc.

De sabor intenso, las trufas son una delicia al paladar, puede que a los más pequeños las encuentren un poco fuertes, depende a qué se les haya acostumbrado, pero podemos rebajar la mezcla con leche de vaca y así quedarán más suaves, sencillas y rápidas de preparar, en menos de 45 minutos tenemos las trufas echas.