1. Batimos durante un minuto en una batidora americana, o con una batidora de brazo, el kéfir con el agua y la sal.

2. Lo vertemos en un vaso con el hielo.

3. ¡Nos lo bebemos, nos hidratamos, reponemos sales y disfrutamos!

Si vas a hacer una gran cantidad para conservarlo en la nevera, no merece la pena añadir hielo. En ese caso, utilizaríamos una medida de kéfir o yogur y tres de agua.

Hoy, como parece que ahora sí que ha llegado el calor, os traigo una bebida muy refrescante. El ayran es una bebida de origen turco que se compone de agua, kéfir o yogur y sal. También se le pueden añadir otros ingredientes como zumo de limón o incluso pimienta, pero a mí me gusta más con los tres ingredientes básicos.

El ayran original se hace con yogur y el proceso puede durar horas, pero el que hago yo en mi casa está delicioso y cumple su función: hidrata y repone las sales que pierde el cuerpo ya sea por el calor del verano o por la práctica de algún deporte, además de mantener las propiedades del kéfir, ¡que no son pocas! Si perdemos líquido y sales, habrá que darle al cuerpo más líquido y sales, ¿no? Y también es bueno si tienes baja la tensión arterial.

Si tienes calor y quieres una bebida para refrescarte, esta es la mejor opción. Olvídate de los refrescos azucarados, ¿sabías que el azúcar provoca más sed? Refrescos y bebidas isotónicas, que parecen tan buenas para los deportistas, en realidad no son saludables y nos aportan demasiadas calorías ningún nutriente.

¿Ya te has convencido? ¡Pues espero que pongas en práctica la receta! :)